Cómo estudiar.
No te pases mil años estudiando sin aprender nada.
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A ver...
Os cuento una historia.
Estuve estudiando japonés durante 20 años sin conseguir pasar de un nivel intermedio-rozando con principiante avanzado.
Aunque supiera muchas cosas me costaba decir las horas, no me sabía todos los colores... confundía los días de la semana... (era realmente patético).
Eso sí, y para que conste, me sabía algunas frases larguísimas que serían, seguro, de nivel superior, el inalcanzable JLPT1 que muchos sueñan con conseguir.
De modo que decidí que lo mío era ayudar a aprender japonés ya que, después de 20 años estudiando con pocos resultados en algo era experta.
Era experta en "lo que no se debe hacer " para aprender algo.
Por eso decidí hacer este mini - tratado sobre lo que no se debe hacer si se quiere conseguir llegar a algo en el estudio de lo que sea.
Vemos lo que os aconsejo (ordeno!) hacer para estudiar eficazmente el japonés (y lo que sea).
No hay que interrumpir el estudio.
No vale dejar de estudiar periodos de semanas, meses o años.
Para lograr algo en la vida es importantísimo mantener la moral bien alta, y para eso hay que seguir avanzando siempre...
Dejar de avanzar es frustrante, deprimente y provoca en la mente una gran confusión que se detecta cuando nos asaltan pensamientos como los siguientes:
¿Estoy realmente estudiando japonés?
¿Lo habré dejado?
Y la peor de todas, que surge cuando uno se da cuenta, después de meses de estudio, de que se le ha olvidado todo:
¿Sé algo?
Por obvio que parezca el tema de la continuidad, no lo era para mí.
Yo empecé estudiándome 15 lecciones de un método para autodidacta.
Luego, y SIN DARME NI CUENTA de que lo hacía, dejaba de estudiar durante periodos de tiempo que podían ser días, semanas o meses.
Cuando decidía ponerme a estudiar de nuevo me parecía que se me había olvidado todo, así que volvía a empezar a estudiar desde el principio.
Cada vez que volvía a empezar a estudiar me repasaba las 15 leccioncitas de rigor más dos más (que añadía generosamente), lo cual supone que, para llegar a la lección 31 (pongamos por ejemplo), necesitaba 9 ciclos en los cuales lo primero que me tocaba hacer era repasarme las 15 (ahora ya odiadas) leccioncitas de siempre, las añadidas en ciclos sucesivos (odiadas también a partir de determinado momento) y las dos que añadía con todo mi esfuerzo...
Pues bien, esto es fatal para la moral del estudiante.
Para evitar esto es importante una cosa: hacerse un calendario en el que uno va tachando con un rotulador verde los días que estudia y con uno rojo los días que no, de este modo no se cree uno que ha estudiado hace poco cuando resulta que hace 15 días que no ha cogido un libro.
Os aseguro que cuando se estudia de forma autodidacta pasa eso, al no haber días determinados de clase se pasan los siglos así, sin más.
Hay que establecer unos días de estudio ¿Lunes, Miércoles y Viernes? ...
Lo mejor es estudiar un poquito cada día, pero si eso va en contra de vuestros principios (y si es asó espero que apliquéis la misma norma a conductas del tipo: jugar con la consola, fumar, drogarse, ver porno y todo un etcétera de conductas susceptibles de transformarse en vicio, invadir vuestra vida y apoderarse de ella) pues elegid una serie de días.
Lunes Miércoles y Viernes estaría bien, o Martes Jueves y Sábado. Y "a falta de tres buenos son dos", así que podéis estudiar Martes y Jueves...
Os informo de que el propósito de la continuidad es conseguir que lo que aprendamos pase a la memoria a largo plazo de nuestro cerebro (que tiene normas muy estrictas con respecto al uso de la memoria a largo plazo, no es fácil convencerle de que la utilice).
Para que entendáis mejor por qué sucede lo que sucede cuando intentamos hacer algo nuevo (como estudiar japonés) es necesario saber que el cerebro humano es muy ahorrativo y no anda aprendiendo cosas al tuntún.
Vamos, que ser tonto no es uno de sus fuertes, él persigue arduamente vuestra supervivencia, y no anda gastando energías inútilmente aprendiendo cosas que no sirven para nada, de modo que hay que convencerle de que el japonés es algo habitual de nuestra vida diaria a lo que le interesa prestar especial atención.
Esta es la única forma de conseguir que lo que estudiemos pase a la memoria a largo plazo en lugar de quedarse en la memoria a corto plazo esfumándose luego de allí sin dejar rastro haciendo que no os acordéis de nada de lo que habéis estudiado.
Hay que establecer un número de horas (o minutos) al día.
Los empachos de estudiar no son buenos. Es mejor un rato al día que un empacho de, digamos 15 lecciones en 2 días cada 3 meses (vano intento por compensar todo el tiempo que lleva uno sin dar un palo al agua).
No se aprenden las cosas igual si se pega uno un atracón que si se estudia diariamente.
Las típicas frases: "se me ha olvidado todo" o su variante "en cuanto termina el examen se me olvida todo" que dicen, nada más salir de un examen, personas que se han pasado toda la noche sin dormir estudiando (después de haber estado todo el trimestre sin estudiar nada) ilustra claramente lo que os digo.
Es obvio que esas personas no han guardado la información estudiada en la memoria a largo plazo de su cerebro, por eso se les olvida todo (se borra de la memoria a corto plazo) una vez se termina la urgencia (el examen).
La memoria a corto plazo es como la memoria RAM del ordenador, se utiliza para el momento, pero se borra cuando el ordenador se apaga.
La memoria a largo plazo es como el disco duro, todo sigue ahí cuando el ordenador se enciende.
Yo os aseguro que las personas que estudien un rato al día van a recordar lo estudiado durante mucho tiempo, se les va a grabar en la memoria a largo plazo del cerebro, y una cosa más, todo el conocimiento archivado va a facilitar el estudio de lo que se vaya estudiando después; no es lo mismo hacer una multiplicación si no te acuerdas de como sumar que hacerla sabiendo sumar perfectamente. Hay un efecto acumulativo de los conocimientos.
Así que tenemos que establecer el tiempo que vamos a estudiar al día.Lo mejor es estudiar 30 minutos, pero mejor 15 minutos todos los días que 6 horas cada 3 meses.
Un horario.
Otra cosa bastante absurda que hay que evitar que suceda a toda costa es haber decidido empezar a estudiar a las 3, que nos den las 5 sin que hayamos empezado a hacerlo, que a las 7 sigamos igual y que nos den las 9 y decidamos que va a ser mejor empezar a estudiar otro día.
Uno puede pasarse horas alisándose el pelo o mirándose los bíceps al espejo postergando y postergando el momento de ponerse a estudiar.
Vamos a ver, DA IGUAL si uno se mira los bíceps 30 veces o 40, con 5 veces basta. Hacedme caso, los bíceps siguen estando ahí, no se van a ir a ninguna parte, y en cuanto al pelo, con plancharlo durante 5 minutos ya está que se mata de liso, con alisarlo más tiempo solo se consigue que la masa de pelo arrancado por la plancha pase de 200 a 600, dejad al pobre pelo en paz que descanse y se reponga.
Una vez establecido nuestro horario de estudio vamos a ver qué hacer durante el tiempo que estudiemos →
Y nada ...
Vamos a estudiar, es algo bueno para nosotros, vamos a sentirnos muy bien cuando veamos que avanzamos, vamos a disfrutar más de nuestras actividades de ocio por haber cumplido primero con nuestras obligaciones, esto nos va a hacer madurar, va a aumentar nuestra autoestima y, como resultado de ello, la imagen que proyectemos al exterior va a mejorar.
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